Cómo elegir la cilindrada de una moto

Cuando vas a comprar una moto, son muchos los factores que debes tener en cuenta. Se trata desde variables personales, como tu contextura, tu experiencia y tu disponibilidad económica, hasta otras más objetivas, como el uso que le vas a dar al vehículo. La cilindrada es uno de estos aspectos que hay que valorar.

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Si no tenés experiencia en vehículos de dos ruedas, lo más recomendable es que elijas una moto de baja cilindrada. No es aconsejable que un conductor que no está acostumbrado a la forma de manejar un vehículo tan inestable lleve una moto de alta potencia que pueda llegar a velocidades muy altas.

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Por otra parte, también debés tener en cuenta el aspecto económico. Una cilindrada más alta siempre supondrá un consumo más elevado de combustible y, por ello, mayor costo de combustible.

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Las motos con cilindrada más reducida son, en general, más fáciles de manejar, por lo que son indicadas para personas poco corpulentas o que tienen poca fuerza física. Un conductor físicamente más grande puede optar por una cilindrada más alta, siempre que cuente con la experiencia suficiente.

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Si vas a usar la moto para ir por la ruta y para viajar, es otro factor que debes tener en cuenta al elegir la cilindrada de la moto. Con las opciones más bajas te quedarás corto para hacer desplazamientos largos y no podrás alcanzar con facilidad una velocidad mínima que te permita desplazarte con normalidad.

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Como regla general, si vas a usar la moto de forma exclusiva para ir por la ciudad te bastará con una cilindrada de 125. Conseguirás desplazarte con agilidad y sin tener un consumo excesivo.

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En cambio, si querés salir a la ruta con desplazamientos largos, tendrás que optar por una cilindrada más alta. Eso sí, te aseguramos que no es una buena idea que tu primer contacto con una moto sea con una cilindrada alta.